La artritis, un mal que no distingue edad
Es un grave error pensar que la artritis es una enfermedad adulta, dado que afecta a 1 de cada 1.000 menores y limita progresivamente la movilidad corporal. Además, no tiene cura, pero si es correctamente diagnosticada y tratada puede reducirse.
La artritis juvenil no es hereditaria y su origen es desconocido, según los especialistas de la Clínica del servicio de Reumatología Pediátrica del Hospital Pedro Elizalde, un diagnóstico temprano y un tratamiento oportuno son las claves para lograr el gran desafío actual de los tratamientos; conseguir una disminución de la enfermedad, frenando su evolución.
“El organismo puede estar predispuesto genéticamente a padecerla y un disparador, como situaciones de estrés emocional, una infección o un traumatismo alteran el sistema inmune y la desencadenan”, explica Rubén Cuttica -jefe del área de Investigación-. Así que son conscientes de que los medicamentos no son los únicos aliados para hacer frente a esta enfermedad que genera rigidez: el equipo médico elaboró un decálogo de hábitos saludables que apuntan a que estos niños puedan mejorar su calidad de vida:
- Alimentarse de manera saludable: Es fundamental incluir frutas, verduras, lácteos y carnes en su dieta.
- Lavarse los dientes después de cada comida y darse una ducha todos los días: La higiene es una aliada del bienestar.
- Cumplir con el tratamiento acordado con su médico
- Recordar que hacer los ejercicios terapéuticos que se practican con el/la kinesiólogo/a todos los días, ayudará a que se sientan mejor.
- Animarse a realizar actividad física, elegir la que los ayude a sentirte bien.
- Participar de encuentros con amigos y familia.
- Agendarse los controles médicos, kinesiológicos y oftalmológicos. Es muy importante que no dejen de ir.
- Incluir dietas y suplementos que ayuden a reforzar el nivel óseo, Colapep, contiene Peptan, que restaura de forma natural tejidos, cartílagos, tendones y huesos previniendo su desgaste.
Fuente: El pais
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